Sonido Gallo Negro comparte el video de «Yanga»
Sonido Gallo Negro comparte el video de «Yanga», un viaje visual de la costa de Oaxaca y un homenaje visual a las culturas afro-mexicanas.
La agrupación más representativa del Cumbia Psicodélica en México, nos comparte el video de «Yanga», una obra que fusiona música y visualidad de manera única, rindiendo homenaje a las raíces afro-mexicanas. Co-producido por Cicatriz y Raíz, y dirigido por Audrey Del Piccolo y Amaury Barrera, el audiovisual nos lleva por un viaje cargado de historia, misticismo y resistencia cultural.
La canción «Yanga», que cuenta con la colaboración de la talentosa Sylvie Henry, es un homenaje a Gaspar Yanga, líder afrodescendiente que en el siglo XVI luchó por la libertad de su gente en Veracruz. Este homenaje no solo se hace a través de la música, sino también en el poder visual del video, el cual reconstruye la travesía de Yanga en un relato cargado de simbolismo y orgullo.
La historia del video se centra en la reencarnación de Gaspar Yanga en la protagonista, interpretada por la talentosa actriz Sami Herrera. La narrativa se despliega entre las aguas de Chacahua, una de las zonas costeras más emblemáticas de la región afro-mexicana, así como en paisajes naturales como cielos abiertos, manglares y playas doradas. La figura de Yanga, se representa como un símbolo de fortaleza y serenidad, llevando al metraje por un recorrido ancestral donde las tradiciones y el espíritu de resistencia son protagonistas.
La legendaria banda mexicana Sonido Gallo Negro (SGN) es una propuesta que abraza las raíces de la música tropical con un toque psicodélico. Sus composiciones son un viaje sonoro que combina guitarras cargadas de fuzz, órganos extravagantes, sintetizadores análogos y el inconfundible theremin. Cada presentación es un ritual esotérico que desafía la percepción y te lleva al trance, donde bailar se convierte en una obligación casi mística.
La experiencia no estaría completa sin los hipnóticos visuales creados en vivo por el Dr. Alderete, quien añade un elemento visual a la ya envolvente experiencia. Lo de ellos es un delirio sonoro y visual que, como un buen ritual, te deja agotado pero lleno de energía.