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Chilean Wey cumplió: ¡fue un evento histórico!

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En un ambiente de hermandad y amor por la música, Chilean Wey convocó a miles de personas el pasado 4 de junio, en el Pepsi Center de la CDMX

Después de arduos meses de preparación y entrega… ¡lo logramos! Chilean Wey sucedió este fin de semana y estamos muy satisfechos con el resultado. Lo que parecía una tarea imposible y de alto riesgo, lanzar un festival musical en la Ciudad de México de manera independiente, pudo llevarse a buen puerto y dar nacimiento a una comunidad por demás especial. 

Esto no hubiera sido posible sin su participación, no solo en la cobertura que desplegaron el pasado fin de semana, sino a través de la confianza, apoyo y acompañamiento en los meses previos a la primera edición de Chilean Wey. Las apariciones en medios de México y Chile fueron cruciales para que este sueño tomará su forma definitiva. ¡Muchas gracias por ser parte!

El primer capítulo de Chilean Wey se está cerrando, pero la historia seguirá contándose, pues Chilean Wey no es solo un evento: será una plataforma para que la música emergente y la vinculación cultural se mantengan con una fuerza renovada. Por ahora, les decimos hasta luego, pero muy pronto tendrán más noticias nuestras.

Un total de 20 proyectos musicales se presentaron este sábado: 3 de folklore, 9 representantes de Chile y 8 más de México.

La primavera de 2022 no llegó sola a la Ciudad de México, pues la noche del 21 de marzo se liberó en redes sociales el cartel de un nuevo festival llamado Chilean Wey. La respuesta del público fue intensa y cargada de dudas: ¿quién estaba detrás de este anuncio, por qué solo artistas chilenos y mexicanos, dónde y cuándo tendría lugar?

Unos meses atrás, teniendo como marco la pandemia, Claudia Pereira y Álvaro Guerrero, figuras clave de la actual escena chilena, se dieron a la tarea de construir no solo un concepto, sino también un equipo que rindiera homenaje a la longeva amistad musical entre Chile y México. El concepto: crear una plataforma de intercambio compuesta por un festival, una red de trabajo y un podcast. El festival tendría además una particularidad muy especial: su sede se alternaría entre México y Chile, siendo la Ciudad de México el primer destino.

La fecha quedó pactada para el 4 de junio, el lugar: el Pepsi Center de la CDMX. Durante los cuatro meses siguientes, Chilean Wey fue poco a poco abriendo el apetito de ese público que se ha quedado un poco al margen de la configuración actual de los festivales: aquel cuyo centro de gravedad es la identidad latinoamericana. Anunciado como un festival histórico, Chilean Wey se insertó dentro de la intensa ola de anuncios que marcaron el regreso de los shows en vivo.

En la víspera de Chilean Wey, su comunicación mostró algo por demás singular: el viaje de la comitiva chilena hacia México: un grupo compuesto por más de 50 personas entre músicos y staff. Más tarde, una multitudinaria conferencia de prensa y un coctel de bienvenida en el que se contó con la presencia de autoridades culturales de ambos países marcó el cierre de la promoción: lo siguiente era cumplir con las expectativas. 

Poco antes de la apertura de puertas, el sábado 4 de junio, el ambiente que reinaría en Chilean Wey ya estaba más que instalado: uno de abierta hermandad y amor por la música. Las jergas chilena y mexicana, que durante meses se combinaron para promocionar el festival, se unieron en una jornada repleta de weyes y weones listos para el gozo total

A lo largo del día, 20 proyectos musicales se dieron cita sobre los escenarios Bacán y Wey: 

Tres de ellos, El Huaso Patiperro, Manu Kuku y Tiempos del Sur, conformados por artistas mexicanos y chilenos radicados en México, dieron cátedra del folklore de Chile.

Ocho bandas y solistas conformaron el equipo mexicano, integrando a tres generaciones distintas: Nicoletta Spinelli, Erich, Manuel Suárez, Kill Aniston, Los Daniels, Elis Paprika, San Pascualito Rey y Ely Guerra.  

Nueve más dieron vida a la arista chilena que, de la misma forma, abrió sus espacios a talento emergente y consagrado: K-Efe, Cancamusa, Chinoy, Frank’s White Canvas, Ases Falsos, Ana Tijoux, Gondwana, De Saloon y Los Tres

Cada show fue especial y cargó su propia historia: Los Daniels celebraron 15 años de historia; De Saloon se reencontró con México; Ely Guerra preparó un show acústico con sus grandes éxitos; Gondwana se presentó por primera vez en México con Panthy en la voz; Manuel Suárez dio el toque de nostalgia rockera; Ana Tijoux nos sumergió en un ambiente soul desbordante de groove; San Pascualito Rey inició su nueva gira en este espacio; Ases Falsos refrendó el cariño de su público mexicano con un show inolvidable; Kill Aniston reventó el escenario Wey y Los Tres nos recordaron por qué son una de las grandes leyendas del rock latino. Además, por supuesto, del descubrimiento de las nuevas voces que están marcando la pauta de las escenas chilena y mexicana. 

Pero eso no fue todo: artistas visuales, gastronomía chilena, la presencia del Tianguis Cultural del Chopo y un diálogo abierto al amor y la diversidad marcaron la celebración de la primera fiesta de Chilean Wey
Al margen de las excelentes presentaciones en las que cada artista dio lo mejor de sí, hay algunos rasgos de Chilean Wey que no queremos dejar fuera. El primero de ellos, sin duda, fue la calidad de su producción: un escenario bellísimo, una iluminación sorprendente y un audio rayano en la perfección reforzaron el trabajo de los músicos sobre el escenario.

La calidad se replicó en la transmisión en vivo, conducida por Martina Orrego y Miguel Solís, pues además de disfrutar todos los shows del escenario Bacán, la audiencia gozó con las cápsulas y entrevistas preparadas para la ocasión… entre ellas la de Mau Durán, quien abrió el apetito para un posible reencuentro de Los Bunkers con México.

Pero no es solo la calidad lo que hace de Chilean Wey un festival único en su especie: la conformación de todo su equipo, mitad chileno y mitad mexicano, dio lección de humildad y hermandad, razón por la cual se respiraba un ambiente cálido y entrañable: cada una de las personas involucradas demostró que las fronteras son mentales y que es precisamente la diversidad de voces el mejor punto de encuentro y fraternidad. 

El sábado pasado, justo como lo prometió, Chilean Wey, los asistentes fueron parte de un evento histórico. No solo fue el arribo de un festival y una plataforma de intercambio; Chilean Wey no se limitó a posicionar una marca que vincula a través de la identidad y el amor… Chilean Wey, fue, sobre todo, el nacimiento de una comunidad que saltó por encima de 8 mil kilómetros para fundirse en un abrazo… y esta historia continuará en Concepción, Chile, en 2023… 

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