«El Sueño Fantasma» es el álbum debut de Ripoll
«El Sueño Fantasma» es el álbum debut de Ripoll. El artista madrileño entrega una colección de canciones en las que explora un discurso que transita la línea que comparten el ámbito de lo político con el ámbito de lo emocional.
Ya está disponible en todas las plataformas «El Sueño Fantasma», album debut del madrileño Ripoll. Tras comenzar su andadura en solitario hace un par de años y haber formado parte de proyectos como Hazte Lapón, Alborotador Gomasio o El Pardo, David Ripoll se estrena con su primer LP.
El artista madrileño entrega una colección de canciones en las que explora un discurso que transita la línea que comparten el ámbito de lo político con el ámbito de lo emocional. Con sus 10 cortes, «El Sueño Fantasma» apela a una idea de futuro pasado que ya no nos pertenece, y nos hace dudar de si en algún momento fue algo anclado verdaderamente a la realidad o de sí siempre fue un mero espejismo. En este sentido, los lugares comunes, las amistades, el amor y los gestos cotidianos son reivindicados por Ripoll como puntos de resistencia ante el desconcierto y desencanto que esto genera.
De esta forma, esas coordenadas marcan el comienzo del camino con esa primera pista que es «Podemos Seguir», donde guitarras e instrumentos de cuerda se dan la mano para conformar un pop que supone toda una declaración de intenciones: “Podemos seguir, no importa nada más. Nuestro futuro es un recuerdo que han vendido ya”.
Entre el Indie de guitarras al estilo de grupos como La Paloma, Monteperdido, Surfin’ Bichos o Fontaines D.C., y el enfoque de las letras de autores en castellano como Nacho Vegas, Rafael Berrio, Los Rodríguez o Alberto Montero, Ripoll encuentra una voz propia con la que desgrana los temas de su debut. El disco avanza y nos sigue introduciendo en el universo del autor, con el rugido de las guitarras y los estribillos Pop de «Septiembre» el caos en el que parece que permanecemos atrapados de un año a otro; la delicadeza en «Humo y las Heridas» que afloran en las noches compartidas con las amistades; la fuerza de la reivindicación del amor en «Historia Universal»; o el homenaje al pop ochentero, presente en la sutil oscuridad de «Luna Rosa».
La metáfora del mar, como símbolo de lo incontrolable, cobra protagonismo y está presente en algunas de las canciones con las letras más notables del disco, como en la por momentos Post Punk «Marinero Sentimiento» o en la galdosiana «Episodio Nacional», en la que Ripoll radiografía algunos elementos de la idiosincrasia de la sociedad de nuestro país y de su interferencia en nuestras emociones, completando con las fronterizas «Tienen Que Arder» e «Insomnio» este grupo de canciones del disco en las que existe una mayor carga de reivindicación.
«El Sueño Fantasma» presenta el primer disco de un músico que reescribe su hoja de ruta en un viaje personal que va desde el Pop Rock de guitarras que ya venía practicando en proyectos anteriores hasta el encuentro, ahora, con sonidos de corte más clásico como violines e instrumentos de cuerda o trompetas, y una gran habilidad lírica para acercarnos a temas universales.
En un momento en el que la tragedia individual es la pérdida de fe en lo común: cantar a la herida, pero cantarla juntos, al fin y al cabo, es la propuesta fundamental que teje este disco de debut.
«El Sueño Fantasma» ha sido mezclado y masterizado por Borja Pérez (Monteperdido, Confeti de Odio, No Fucks…). La grabación y la producción ha corrido a cargo de Miguel Breñas (Cómo vivir en el campo, Puzzles y Dragones). El diseñador de la portada es Emilio Lorente (“Puta”, de Zahara, Raphael o el cartel de la película “El agua”).
Sobre RIPOLL
Después de formar parte de algunos de los grupos más carismáticos de la escena underground madrileña durante la década pasada –Hazte Lapón o El Pardo–, y desarrollar su faceta compositiva a lo largo de los diez años que estuvo al frente de su anterior banda, Alborotador Gomasio, David Ripoll (aka Koldo) se reinventa como Ripoll, su proyecto en solitario, de la mano de Lunar Discos.
En Ripoll, el músico evoluciona en su forma de tratar los textos, consiguiendo desgranar con voz propia las emociones que proclaman la belleza de la resistencia como remedio frente al desencanto. La soledad, el peso de la historia, las redes sociales o el anhelo de unos ideales que fueron soñados para un mundo que amenaza con desaparecer son algunos de los temas centrales de esta tentativa musical que conecta con las ansiedades y las esperanzas más profundas de la época.
En este sentido, Ripoll transita la fina línea entre lo político y lo emocional, reivindicando los lugares de encuentro, los amigos o los gestos cotidianos, descubriendo en ellos una fuente inagotable de resistencia. Mezclado y masterizado por Borja Pérez (Monteperdido, Confeti de Odio, No Fucks…), la grabación y la producción ha corrido a cargo de Miguel Breñas (Cómo vivir en el campo, Puzzles y Dragones).