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Kinder Malo enseña su mundo desde «La Nube»

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Kinder Malo enseña su mundo desde «La Nube», su debut en solitario, el ícono de la música española revoluciona su sonido con este eléctrico álbum.

Cuando hace casi una década irrumpía en la escena estatal como uno de los primeros estandartes del trap y la nueva música urbana española y en español en todo el mundo, siendo el primer artista español en pasar por COLORS y el único que tiene dos Bizarrap Music Sessions, poco podíamos imaginar que el que ahora es el álbum debut de Kinder Malo iba a sonar de esta manera.

Pero el artista barcelonés es tan impredecible como inabarcable, y así lo demuestra en «La Nube», un discazo que bebe más de la cultura del Rock Alternativo que de la de la música urbana. Ya lo fue demostrando en los sucesivos sencillos que fue presentando en los últimos meses (desde la casi punk «NO ESTOY» a la reflexiva balada eléctrica «NOTEMATES», la ultra melódica «TIEMPO» o el medio tiempo «IMAGINA»), pero en su debut en solitario consigue revolucionarse lo suficientemente a sí mismo para revolucionarnos a los demás.

“Después de casi diez años haciendo música ya tocaba un disco no?”, decía en una de sus últimas publicaciones en Instagram. “Bueno, diría muchas cosas, pero para no ser muy pesado sólo quiero decir que estoy feliz de haber vuelto a la música, que estoy muy agradecido por el cariño que siempre me habéis dado y que espero que este disco os guste tanto como a mí”.

Y es que, tras un tiempo de reflexión y alejado de los focos, Kinder Malo regresa abriendo su corazón, hablando sobre amor, tristeza, muerte o distancias, pero, sobre todo, condensando en diez canciones y menos de 35 minutos todas sus sensibilidades musicales y emocionales, manteniendo sus marcas de agua más reconocibles desde la lírica pero experimentando con sonidos más eléctricos y eclécticos.

«La Nube» es un álbum con una atmósfera de sad boy pero su ejercicio más melódico, reflexivo y frontal hasta la fecha. Su primer álbum en solitario seis años después de aquel «Terremoto Turquesa» que publicó junto a su hermano Pimp Flaco.

Ahora, llevando su sonido a un plano en el que hay tics que hacen ojitos a la salsa (‘La Nube), a John Lennon («Imagina»), a grupos como Extremoduro o Nirvana («No Estoy») o a la melancolía de sad boy («Chico Triste»), Kinder Malo reinicia su imaginario con un álbum indispensable.

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