«Hay Fantasmas» en la casa de Queidem
«Hay Fantasmas» en la casa de Queidem. El joven artista valenciano se corta las venas ante sus oyentes en el último adelanto de su inminente debut.
Como un punzón que toca hueso desde la primera nota, Queidem vibra y tiembla cuando canta. No puede hacerlo de otra manera cuando los materiales con los que trabaja son tan sensibles y profundizan tanto en la herida, en la pérdida, en vislumbrar fantasmas para que se disfracen con la ropa que el propio artista valenciano quiera.
Este jovencísimo espiritista Pop se corta las venas delante del espectador, en primerísimo primer plano. «Solo para que me veas», canta él a través de un susurro escalofriante en «Hay Fantasmas», último adelanto del que será su álbum debut.
Una canción que nos puede remitir a una especie de Erik Satie encarcelado en los contornos del Perfume Genios más íntimo, así como al sonido más sentido y profundo del primer Bon Iver o James Blake, pero también al de un Pop Alternativo de autor con ecos a ANOHNI o Fever Ray. Todo un desfile de espectros emocionales anclados en salidas inevitables, repudiados en laberintos sin fin. Solo para que lo veas.